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Fumadores abandonan el habito por la crisis económica

La suba de impuestos ,la inflación  y los problemas económicos que atraviesa el país son solo algunos de los tanto problemas que deben enfrentar los argentinos. Los viciosos, los más perjudicados. Los detalles.

 

El habito de fumar sigue siendo uno de los mas difíciles de tratar.

Psicólogos, pastores, sacerdotes y demás se enfrentan a diario con los consumidores que mantienden una firme decisión de dejar hasta que reinciden nuevamente.

Sin embargo la reincidencia se disminuyo en un 40% gracias a la crisis económica.

Se estima que la suba de los impuestos y del paquete de cigarrillo logro desestabilizar la economía  de algunos porteños que priorizaron otros consumos antes del habito malicioso de fumar.

Loa sectores más afectados fueron los de clase media y baja aunque se estima que el consumo de cigarrillos también disminuyó en la clase elite.

El efecto inflación va desde reducción del consumo, búsquedas de marcas más económicas o incluso dejar de fumar.

En este sentido la crisis del consumo beneficio a un sector de la población inmerso en el consumo habitual y reiterado de una práctica perjudicial para la salud.

Así la OMS satisfecha por el logro, solicito reforzar la carga tributaria.

El impacto es generalizado aunque hay sectores que se verán mas forzosamente beneficiados. luego de que la OMS pidiera que se actualicen constantemente las cargas tributarias de aquellos productos de consumo asociados a enfermedades crónicas como la obesidad, la cardiopatía o diferentes tipos de canceres.

 

El año pasado, el Gobierno aumentó los impuestos internos a los cigarrillos del 60 al 75%, lo que se tradujo en los quioscos en una diferencia de unos 15 pesos por paquete en ese momento. Eso bastó para que cuatro de cada 10 fumadores modificaran su consumo positivamente, según una encuesta de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina, que se difunde hoy.

Los cambios fueron varios. La mayoría (81,7%) dijo que redujo la cantidad de cigarrillos, mientras que la mitad (50,9%) empezó a comprar paquetes de 10 unidades, en lugar de 20. También optaron por marcas más económicas (26,7%), los cigarrillos sueltos (19,5%), el cigarrillo electrónico (8,7%) o los cigarrillos para armar.

Como reza el refrán no hay mal que por bien no venga, la medida económica obligo al 8,2% de los fumadores a dejar el habito, mientras que el resto redujo considerablemente el consumo.

La encuesta incluyó una muestra representativa de la población de fumadores y ex fumadores de entre 18 y 74 años. Fueron 1400 residentes de la ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y el interior bonaerense, Córdoba, Rosario, Mendoza y Tucumán. El diseño de las preguntas siguió parámetros de evaluaciones internacionales de las políticas de control del tabaco.

El 52% dijo que consumía algún producto de tabaco antes del aumento de los impuestos y el 48% había dejado de hacerlo antes de la medida. Las mujeres, los menores de 30 años y la población de bajos ingresos eran los que más cigarrillos fumaban a diario.

Uno de cada dos fumadores y ex fumadores se expresó a favor del aumento de los impuestos al tabaco.

El 32% de los que seguían fumando pensó en dejar de hacerlo con el aumento del precio de venta, mientras que un 26% intentó abandonar la adicción.