POLICIA

Supermercados chinos y la amenaza de la inseguridad porteña

Tan populares como necesarios los supermercados chinos son la alternativa de compras de muchas familias. Están en todos los barrios y ofrecen diversidad y precios. De horarios corridos y de lunes a lunes son la opción segura de los feriados y días festivos en el país para hacer compras. Sin embargo la inseguridad también es un factor de riesgo en los mismos. Los detalles.

 

Que sean la opción segura de compra en los barrios de las diferentes comunas porteas son el atractivo más interesante que tienen los ladronas para poder atacar a los supermercados chinos.

En las últimas semanas un total de 3 locales fueron asaltados por lo que se activo un sistema de protección especial para los mismos.

Según trascendió un total de 40 supermercados chinos posee custodia policial en los diferentes barrios donde se encuentran ubicados.

El caso más relevante se dio hace apenas unas semanas en el barrio de Villa Urquiza, cuando unos ladrones demandaron al encarado del súper mercado la entrega de 50.000 dólares bajo la amenaza de matarlo.

Pocos tiempo después de éste hecho denunciado, un ladrón ingreso al local y baleo en la pierna a una cajera de nacionalidad china.

Al parecer no solo la inseguridad porteña seria responsable de los hechos delictivos y peligrosos que acontecieron en las últimas semanas sino que se investiga la posible actuación de la mafia china.

En solos dos semanas 3 hechos parecidos fueron denunciados. Uno de ellos terminó con un muerto y un chico de dos años herido de bala.

Por el momento un total de 40 supermercados chinos poseen custodia policía permanente en la Ciudad de Buenos Aires.

Más de la mitad de estas custodias fueron ordenadas por la Justicia por solicitud debido a las retiradas amenazas que sufrían los propietarios del local.

La mayoría de las amenazas son extorsivas y exigen una suma interesante de dinero las otras fueron asignadas por los reiterados episodios de inseguridad y violencia sufrida en las últimas semanas.

Un ejemplo de la forma en que actúa la mafia china fue sufrido por un hombre de esa comunidad en su comercio ubicado en el barrio de Almagro. Una mañana de marzo del año pasado, un hombre se acercó a la caja registradora donde él estaba y, en su idioma natal, le dijo: "Si no nos das $20.000 vamos a prender fuego tu negocio y matar a tu familia". La amenaza continuó: "Si no nos pagás, tiramos algo por debajo de la puerta, y te pudrimos la mercadería, así ya no vas a poder vender más". A las pocas horas, el propietario del local se acercó a la dependencia policial y realizó la denuncia por amenazas. Desde ese día tiene un agente parado en la puerta del supermercado.

Además de este tipo de hechos están los casos, en menor medida, en los que se requirió seguridad policial luego de un crimen. Como ocurrió en la noche del miércoles pasado en el supermercado ubicado en el barrio de Balvanera. Un auto se acercó a la puerta del local y comenzó a disparar. En la balacera mató a Yunen Li, un ciudadano chino de 34 años. Cerca de él estaba un chico de dos años, que caminaba con su madre por la calle, y recibió un balazo en la pierna. Después del hecho, la familia contó que unos meses antes habían recibido una serie de mensajes mafiosos.

A partir de la denuncia que realizan los ciudadanos chinos, la Justicia evalúa cada caso y designa la forma de seguridad que les brindará la Policía de la Ciudad a los comerciantes.

Las amenazas que realiza esta mafia pueden ser en persona, por teléfono o a través de mensajes sobre la puerta del local. El problema nace a partir de que la organización criminal intenta venderles su protección. Además, muchas veces les prestan dinero a los ciudadanos chinos para poder instalar el mercado y estos quedan atados de por vida a este tipo de bandas.

"Estamos trabajando en conjunto con la embajada de China y la Policía Federal. El año pasado les dimos algunos golpes importantes. Ahora lo que hacen es contratar sicarios de otra nacionalidad, colombianos o argentinos. Antes de hacer esto era más fácil dar con ellos. La comunidad china acá no es muy grande", dijo a LA NACION una fuente calificada del Ministerio de Seguridad y Justicia de la ciudad de Buenos Aires.

Y agregó: "La mayoría de estas bandas tienen base en el conurbano bonaerense, pero operan acá, en la ciudad. La Policía Federal está siendo de gran ayuda en la investigación. Como lo fue en el golpe que se dio el año pasado".

Golpe a sicarios

"Operación dragón" se denominó el procedimiento que, según fuentes policiales, logró desbaratar uno de los brazos de la mafia china que operaba en país, la tríada Pi Xiu, aunque todavía existen denuncias de comerciantes en las que algunos atacantes dicen pertenecer a la banda. La investigación terminó con 40 detenidos. Entre los apresados figuraron tres mafiosos de alto rango, uno de esos sospechoso es argentino y está señalado como un importante sicario dentro de la organización. Se secuestraron 14 armas de fuego, vehículos, droga, dinero, celulares y "carteles" que eran utilizados para marcar a los supermercados de la comunidad que no cumplían con el diezmo obligatorio.

"Nosotros les brindamos contención psicológica y damos asesoramiento jurídico, si ellos lo requieren, frente a este tipo de problemática", contó a LA NACION la presidenta de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático, Yolanda Durán.

En la zona del Parque Avellaneda, el año pasado, se dio un caso particular. Se realizó una denuncia colectiva a raíz de las amenazas recibidas por estos grupos mafiosos. "Estoy buscando al dueño", decía el hombre que entró en el supermercado. Le contestaron que no se encontraba. "Decile que prepare los 50.000 dólares para dentro de dos días, si no lo mato, soy de la Pi Xiu", remató. El hombre que realizó la denuncia, de origen chino, fue acompañado por otros cuatro dueños de supermercados, cansados de sufrir este tipo de modalidad. Hoy cuentan con custodia policial.

Algunas posiciones de custodia varían entre fijas e intermitentes. Las primeras, por lo general, se activan no bien realizan la denuncia, y la Justicia allí evalúa si el local tiene que estar protegido durante las 24 horas. Como muchas familias de la comunidad china viven en el local, el policía queda en forma permanente en ese lugar. La segunda opción, es el control por patrullero. La comisaría correspondiente tiene asignado en su recorrido pasar en forma periódica por el local para verificar la seguridad.

Muchos ciudadanos chinos se acercan a su embajada en Buenos Aires para realizar las denuncias. Por eso, las fuerzas policiales comenzaron a trabajar en conjunto con las autoridades diplomáticas de China.