En una Ciudad donde la innovación gana terreno, la creciente de cocinas callejeras gana adeptos entre los más jóvenes. Los detalles de esta nueva versión que se expande. El boom de la gastronomía porteña a las apuradas continúa ganando vigencia. Parece que lo que escasea entre los porteños es el tiempo pero sin dejar de degustar platos variados y económicos. Tres cuestiones en un solo lugar no es fácil resolver para los restaurantes. Por este motivo surgen los nuevos Bares Gourmet callejeros que ofrecen un alternativa económica, practica, variada y rica. El pilar sobre el que se basan éste tipo de resto gourmet son la informalidad del servicio, el refuerzo de la identidad cultural de los platos y el precio mucho más accesible en comparación con los restaurant tradicionales. Al principio comenzó siendo una propuesta joven para universitarios u oficinistas. Luego termino siendo una propuesta aceptable para grupo de amigos de 45 y hasta los 60 años inclusive. La atracción de estos lugares tiene que ver con la visión que ofrecen al momento de ver a los chef en plena acción para satisfacer los pedidos. Allí no existen mozos, ni mesas individuales. Los comensales piden en la barra y mediante un número en mano esperan el pedido. Las mesas son comunitarias y allí todo se comparte. Con la creciente preferencia a estos lugares muchas veces las sillas faltan. Por eso suele observarse en estos lugares una gran cantidad de personas paradas en las barras disfrutando del menú y conversando con el comensal de al lado. Una experiencia gourmet totalmente nueva y bien recibida en la Ciudad porteña. La cocina callejera es un fenómeno particular que busca innovar en los tradicionales locales de comidas de la Ciudad. El menú suele costar entre $200 y $250 e incluye un plato a elección y una cerveza artesanal. Los platos son variados e inluyen generalmente entre sus opciones ensaladas de opio, gastropub palermitano que evoca al street food de países como la India, Vietnam y Tailandia. La gastronomía judía como Benaim, el shawarma de pollo ,kebab o falafel son otras de las opciones disponibles además de las infaltables combinaciones latinoamericanas, comida peruana, venezolana y ofertas de comidas típicas nacionales. El fenómeno de éste tipo de cocina callejera generalmente se ubican en barrio como Palermo cuya población es una de las más jóvenes de la Ciudad. San Telmo es otro de los barrios donde se llevan a cabo con éxito éste tipo de propuestas. Allí el público generalmente son personas mayores que buscan reunirse con amistades para conversar un ratito a través de una degustación novedosa. Los oficinistas de la zona de tribunales y microcentro también suelen acercarse al lugar para sumarse a esta propuestas.
