Volvieron a colocar los murales de Cromañón que habían sido removidos por la empresa Ferrocarriles Argentinos.

Los integrantes del “Movimiento Cromañón”, familiares y sobrevivientes de la tragedia del boliche de Balvanera, comunicaron que este jueves 06 de Mayo, la empresa estatal Ferrocarriles Argentinos a cargo del Tren Sarmiento, reinstalo los murales sobre la tragedia de Cromañón, que hicieron diferentes artistas y agrupaciones nacionales, en la calle Bartolomé Mitre, frente al santuario y el Paseo de las Almas, sobre la calle Ecuador y Jean Jaurés. En el mes de Abril, la empresa ferroviaria había retirado los chapones donde estaban las obras, por los nuevos trabajos de infraestructura de la Estación Once del Ferrocarril Sarmiento.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, declaro de “Interés Cultural” al conjunto de murales realizados en Cromañón, porque interpretan una óptica generacional de los sucesos ocurridos en el establecimiento del barrio de Balvanera. Se pretende preservar y fomentar la memoria colectiva a través de estas expresiones artísticas. Estas obras son consideradas necesarias para la memoria y el recuerdo permanente de los 194 muertos y al menos 1432 heridos, en el incendio ocurrido la noche del 30 de Diciembre del 2004 en el boliche República Cromañón, durante un recital de la banda de rock Callejeros.
Por otra parte, los sobrevivientes y familiares de las víctimas, siguen luchando para que el local donde funcionaba el boliche se convierta en un espacio para la memoria, y que se sume al que ya funciona sobre Bartolomé Mitre. El Tribunal Oral Criminal 24 restituyó el inmueble a la empresa Nueva Zarelux S.A. propiedad del empresario Rafael Levy, uno de los condenados en Diciembre del 2014, a cuatro años y medio de presión, por la muerte de 194 víctimas y las lesiones de más de 1400 personas. Los familiares presentaron varios proyectos de expropiación y patrimonialización del local en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires pero no prosperaron. El boliche fue vaciado y las pertenencias de las víctimas, zapatillas, remeras, banderas, mochilas fueron arrojadas sin destino, y las huellas de las manos sobre el hollín de las paredes fueron tapadas con pintura.
Uno de los primeros murales emplazados en el santuario ubicado sobre la calle Bartolomé Mitre al 3000, fue realizado en 25 piezas de cerámicas, por los trabajadores de la empresa recuperada Zanon de la Provincia de Neuquén, en el año 2006 y se denomina “Atrapados”.