museo carne

¡El Museo que se convirtió en Carnicería!

La expresión culinaria argentina en su máxima representación tendrá lugar hasta el 30 de septiembre. No podes dejar de visitarlo. Los detalles de una propuesta diferente.

Todos sabemos lo representativo que es para nosotros el asado, la carne argentina. Reconocido mundialmente como el menú argentino cabecera tendrá su propio espacio de agasajo.
La Ciudad de Buenos Aires decidió rendirle homenaje a esta representación tan particular de la argentinidad. Así la exposición abarcara desde los mataderos hasta las parrillas y nuevas expresiones gastronómicas como sinónimo porteño.
La exposición estará abierta hasta el 30 de septiembre inclusive y puede ser visitada por todos los interesados de lunes a viernes de 11 a 18hs, de manera libre y gratuita.

La estrecha relación de la gastronomía con la historia inicial de nuestro país es la máxima expresión cultural del momento. Este fragmento constitutivo –desde que se armaron los mataderos hasta las parrillas y nuevas expresiones gastronómicas como sinónimo porteño– es el eje que el Museo de la Ciudad eligió para homenajear a la carne
Según explica Mariano Ortigoza, productor de la Dirección General de Museos de la Ciudad y uno de los responsables de la muestra, la idea surgió a partir de la mudanza, este año, del Mercado de Hacienda. “La carne es lo que constituye a Buenos Aires política y económicamente. En la época de la colonia, la ciudad era una especie de factoría de carne. Había vaquerías a las que los gauchos venían a buscar el cuero, alrededor de Plaza Miserere, en Recoleta, en Palermo. En ese momento había unos 48 millones de cabezas de ganado. Fue nuestra primera industria”, dice.
Más allá del gusto popular por la carne la exposición intenta ir más allá y abraca un recorrido completo que denota como la carne llego a convertirse en el menú característico del argentino.
Así a través de recreaciones, se revive los distintos espacios que se utilizaban: primero, las tranqueras que delimitaban la llegada del campo a la ciudad; luego, los mataderos, transformados en el siglo XIX en frigoríficos; y una de las atracciones principales del espacio del museo de San Telmo, una réplica de una carnicería tradicional de 1940 en la que los visitantes pueden sacarse una selfie como si fueran carniceros.
Los cortes de carne –al igual que otros elementos– fueron elaborados por el Departamento de Escenografía del Teatro San Martín, y distintas organizaciones ligadas a la industria prestaron otros originales y de época.
Homenaje. En el último sector, al que Ortigoza llama “el lado B” de la muestra, está la inserción de la carne como parte de la cultura porteña. Hay desde piezas de humor gráfico –de Blotta, Mirco (creador de La vaca Aurora), entre otros– hasta un homenaje cinematográfico: este año se cumplen cincuenta años de la película icónica de Armando Bo, Carne, y una pieza audiovisual recorre cien años de cine argentino con la carne como protagonista, hasta llegar al último estreno del homónimo nieto de Bo, que dirigió este año Animal, protagonizada por Guillermo Francella.