Un clásico de las salidas infantiles. Hoy en día la edad máxima de quienes la frecuentan con entusiasmo es de ocho años. Supo llegar a los doce, pero la virtualidad en algunos casos, pudo más...
Recuerdo aquellas tardes de verano cuando en familia nos dirigíamos a un parque de diversiones, que incluía una calesita como principal atractivo. Entre avioncitos, flamencos, convertibles, y la lucha por la sortija disfrutábamos muchísimo y conocíamos amigos nuevos...
Pero claro, la realidad sugiere otro tipo de entretenimientos, más ligados a la tecnología...De todas maneras, existen propuestas para todos los gustos, donde, a pesar de todos los pronósticos, la calesita sigue manteniendo su podio.
En nuestra Ciudad giran cuarenta y seis, de las cuales, treinta y siete se encuentran ubicadas en parques y plazas.En 2007, treinta y cuatro fueron declaradas patrimonio cultural.
La Legislatura porteña aprobó una norma que reglamenta permisos y lugares donde pueden funcionar, privilegiando el juego infantil y la tradición familiar. La ley establecerá nuevas reglas para todas las calesitas que quieran ser habilitadas de ahora en más...Como por ejemplo, que deben ubicarse en espacios verdes de una hectárea ó más. Asimismo deberá respetarse una distancia de diez cuadras entre una y otra, etc
En la Asociación de Calesiteros, que colaboraron con el proyecto, están contentos. También muestran su inquietud. Mientras cobran siete pesos el boleto, en shoppings, el valor trepa a quince...
Un entretinimiento que sigue vigente. Un lugar de encuentro que merece toda la consideración.
.."Qué tal si damos una vueltita más"...