la ideal

La Ideal se renueva

Una de las Confiterías más importantes de la Ciudad de Buenos Aires renueva su decoración En esta nota te contamos cuales serán los detalles sobresalientes y más llamativos del decorado. Con una arquitectura privilegiada, La Ideal es una de las confiterías más destacadas de la Ciudad porteña .El esplendor del siglo XX recobrará vida en el espacio.

Sin embargo se estima un año de trabajo arduo para la recuperación total y ambientación del lugar con aires renovados.

Los vecinos de la zona recuerdan con nostalgia cuando la Confitería significaba un ícono social muy importante en la época.

La obra estará a cargo de Alejandro Pereiro, reconocido arquitecto porteño. Consultado respecto a si los cambios estructurales modificaran el recuerdo de la Ideal que guardan los

porteños del siglo pasado, Pereiro respondió:"No vamos a hacer ninguna intervención que vaya en contra del espíritu de lo que fue la Ideal. Queremos que su pastelería, por ejemplo, vuelva a ser uno de los principales atractivos del lugar", sentenció entusiasmado.

Los dueños de La Ideal cerraron sus puertas al público en marzo pasado por al menos 8 o 10 meses, mientras duren las refacciones. La araña francesa la boiserie de roble de Eslavonia, todo el mobiliario, los vitrales italianos, cielorrasos, bronces, mármoles, rejas y vitrinas sufrirán una renovación particular .Algunos de los serán reemplazados por el mismo diseño pero con un funcionamiento nuevo, mientras que otros objetos de altos valores solo serán cambiados de lugar.

Otras de las innovaciones que buscará resaltar el lugar es la recuperación de antiguos detalles del lugar como por ejemplo unos faroles clásicos de siglo anterior que durante mucho tiempo adornaron el edifico en las esquinas de Suipacha y Corrientes.

Durante muchos años el balcón estuvo cerrado. Con las nuevas modificaciones se estima recuperar ese espacio perdido

Durante el siglo pasado, el lugar era frecuentado por señoritas de clase media alta que acostumbraban a tomar el té en horas de la tarde. Con los años el lugar adopto perfil tradicional, emblema de la música y el tango refinado.

Figuras importantísimas del mundo de la música frecuentaban asiduamente el lugar. En una de las vitrinas del lugar, aún se conserva una de las guitarras del cantante fallecido Gardel.

Figuras como Maurice Chevallier, Vittorio Gassman, María Félix y Robert Duvall, Yoko Ono, la cantante islandesa Björk y más recientemente Charlie Watts, el baterista de los Rolling Stones son algunos de los famosos que sucumbieron al encanto de visitar el lugar. El objetivo de la restauración del lugar es intentar lograr un parecido arquitectónico de los años 1900 dejándolo en condiciones semejantes a como fue diseñado por primera vezcuando el gallego Manuel Rosendo Fernández lo pensó.