Apuestan a Flores, como nuevo espacio turístico

La influencia del Papa Francisco, sus innumerables ofertas en indumentaria mayorista y sus espacios tradicionales, lo convierten en un interesante punto turístico que el Gobierno de la Ciudad piensa explotar en los próximos años.

Hace unos años atrás, el barrio de Flores era considerado un barrio más de la Capital porteña, con habitantes de clase media/baja.

Se destacaba por sus precios mayoristas y por la visita de compradores del interior de país que llevaban mercaderías de accesorios y ropas en mayoría para comercializarlos en sus provincias.

Un barrio, simple, común, tranquilo, aunque en ocasiones inseguro.

Luego de la consagración de Jorge Bergoglio, como el Papa Francisco, Flores comenzó a tener un matiz diferente.

El mundo entero comenzó a interesarse por el barrio del que había salido el hombre más popular del momento. Y no es casual que turistas de todo el mundo, a penas llegados a la Argentina quieran visitar el barrio.

El Gobierno de la Ciudad, consiente del efecto, comenzó a invertir en obras públicas, arreglos de calles y veredas y a modificar la organización del tránsito en la zona.

El recorrido turístico gratuito en la zona ya es una realidad de la que muchos extranjeros pueden disfrutar.

Otras mejoras atañen a la iluminación de las calles internas del barrio tanto como las próximas a la Avenida Rivadavia. También, como consecuencia de esta corriente d inversión turística se prevé la renovación de espacios públicos y paradas y bancos.

Algunos edificios antiguos fueron remodelados son dejar de mantener el estilo y las inmobiliarias subieron el precio de los alquileres de la zona.

La famosa basílica de San José de Flores es uno de los puntos de atracción más importante de la zona. Por ello, las autoridades de la misma, con la colaboración de vecinos y miembros eclesiásticos la decoraron y pintaron.

Desde el Gobierno de la Ciudad, advirtieron la posibilidad de contribuir a la creación de más bibliotecas y centros culturales nocturnos para darle mayor movimiento nocturno al lugar. Esto significaría una importante alternativa para los jóvenes que buscan ambientes de barrios para disfrutar los fines de semana.

Si bien la seguridad es una materia pendiente en la zona, ha mejorado notablemente en los últimos años.

El problema que apunta a solucionar la Comuna pasa por la preocupación del incremento de manteros en la zona. Una de las alternativas es la reubicación o un exhaustivo desalojo para evitar la comercialización callejera ilegal.

El continuo movimiento que se generó en el barrio en los últimos años, lleva a las autoridades de la comuna a replantearse el ordenamiento del tránsito a través de la construcción de puentes paralelos para tránsitos livianos o el ensanche de avenidas, como alternativa
Algunas de éstas obras ya fueron puestas en marcha y otras continúan como proyectos venideros para su conclusión definitiva en los próximos años.

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