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Aumento la venta de ropa de segunda mano

El frío anticipado y por otro lado, los valores en la indumentaria y accesorios de abrigo crecieron al compás de la inflación acumulada...Una realidad que todavía, no nos da respiro y que de alguna manera potencia alternativas para dar respuesta a quién necesita un tapado por ejemplo, como a quienes tienen la posibilidad de venderlo en muy buen estado.

La venta de ropa usada a través de las conocidas Ferias Americanas, Vintage ó por internet, logra en América Latina, sin contar Brasil, una facturación record de 900 millones de dólares al año. De este cifra, Argentina, México y Colombia, concentran el setenta por ciento. En lo que va del año, en nuestro país aumento alrededor del treinta por ciento.

En algunos casos, teniendo en cuenta la economia de nuestro país, también significa la posibilidad de poder acceder a ciertas prendas, algunas de marca, con escaso uso, a un precio muy bajo.

Como para poder cuantificar con claridad el crecimiento de la actividad, se destaca que, las gananacias registradas durante el primer trimestre de 2016 es igual al primer semestre del año pasado.

Recuerdo el "Garage de Caballito" a Iliana, Claudio, y a tantos amigos/vecinos del barrio y alrededores que nos dábamos cita, con increíble puntualidad, para participar cada domingo de una de las Ferias Americanas más bonitas y completas que he tenido la oportunidad de conocer. Eran tiempos más difíciles, a partir de 2001, y la creación de estos espacios permitieron, además del trueque, la posibilidad de un ingreso colectivo.

Tampoco olvido las charlas y el compartir humano solidario, junto a la esperanza de poder vivir una etapa más favorable. Sin resentimiento, sólo con el deseo de estar mejor con nosotros mismos, junto a familiares y amigos...

La experiencia del "Garage" fue un éxito popular que extrañamos, en lo personal, por el grupo del "aguante" de cada domingo...Hubo un intento de reecrearlo como "Show Room"...¡Esperamos se pueda concretar!

Las crisis enseñan, fortalecen, nos humanizan. ¡No hay que temerles!