aconcagua cine

Una lucha por recuperar lo perdido

Espacios emblemáticos de la Ciudad y un movimiento de vecinos que intentan rescatar lo que alguna vez fueron. La lucha por no perder la historia escondida detrás de sus paredes.

Cada barrio tiene su espacio particular a rescatar. Un lugar inolvidable y patrimonio cultural que guarda la historia de cada barrio.
Los vecinos consideran el valor representativo que tienen estos espacios arquitectónicamente antiguos para cada barrio e intenta reabrirlo, rescatándolos del olvido.
La mayoría de ellos llevan más de una década cerrados, olvidados en algún rincón del barrio,
Todos los barrios porteños tienen un espacio cultural casi olvidado en su barrio. Esto se debe a que en el siglo XIX se construyeron grandes edificios destacados por sus materiales duraderos.

Una de las grandes novedades de la época solían ser los cines. En el siglo anterior los porteños acudían al cine vestidos de gala, con saco corbatas y la mayor elegancia posible.
Constituían así el verdadero atractivo de la época.
Sin embargo con la llegada de la Tv en los años ´50´, el cine comenzó a perder vigencia.
Algunos vecinos sienten nostalgia por aquellos años dorados y se lanzaron al pedido de reapertura o rescate cultural.
Algunos de los cines más descastados están en los barrios Villa Devoto (Cine Aconcagua), en la Paternal (El cine-teatro Taricco), ambos abandonados desde los años 90.
También el cine Gran Rivadavia en Floresta y El Plata en Mataderos.
Los vecinos de estos barrios comenzaron a moverse en Noviembre pasado para poder convertir estos lugares en centros culturales de la Ciudad.
El Gran Rivadavia de Floresta estuvo cerrado desde el 2004 y prometen reabrirlo en abril del corriente año. Se estima que su reapertura se debe al interés de alguna entidad privada que contribuyó con la solvencia del mismo.
La lucha de los vecinos por la recuperación de estos espacios se vuelve compleja debido a que en la actualidad no existen recursos legales que regulen la protección y administración de este tipo de espacios, sin el interés de alguna entidad privada o empresarial que se interese en el lugar y solvente los gastos de reapertura.
Los vecinos de Villa Devoto consideran que la reapertura del Aconcagua constituiría un gran avance cultural en la zona debido a que 20 cuadras a redonda no existen en la zona espacios culturales.
Por medio de notas y juntas de firma los vecinos de algunos barrios solicitan que el Gobierno de la Ciudad se haga cargo de la compra del predio y de esta manera resulte posible la expropiación, mientras que los costos d refacción serán el resultado de una contribución vecinal.
Los bares notables de la Ciudad también dieron un avance en la reapertura. Los porteños se sienten muy comprometidos con la cultura ciudadana y a través de movimientos internos intentan rescatar parte de la historia que conservan estos lugares tan significativos para la Ciudad.