CORRIENTES PEATONAL

Avanzan las obras de la Avenida Corrientes.

La idea de hacer peatonal la Avenida Corrientes fue anunciada en octubre del 2017 y tuvo el apoyo de todos los empresarios teatrales, a quienes les pareció un cambio positivo porque de esta forma aumentarían la cantidad de público que asistirá a los diversos espectáculos que brinda la noche porteña. Los que no consideraron favorable esta transformación de la avenida fueron los dueños de garajes, porque al ser peatonal y quedar restringida para el ingreso de vehículos ven afectados sus trabajos. El propósito de esta obra es revitalizar la zona, y vaticinan que al transformar la mitad de la avenida Corrientes para uso exclusivo de los peatones podrán potenciar todo el atractivo cultural, gastronómico y artístico que brinda el centro porteño.
El proyecto consiste en dividir la avenida en dos tramos de dos carriles cada uno, uno menos que tiene actualmente. El tramo de la derecha será para colectivos y taxis, y el de la izquierda de uso único para los autos particulares, pero tiene la característica de que se convertirá en uso peatonal de lunes a viernes de 19 a 02 y los fines de semana durante todo el día
A fines del año pasado se termino la primera cuadra modelo que va desde Callao hasta Rodríguez Peña, donde se dividió la avenida en dos trayectos de dos carriles cada uno separado por canteros o boulevard, que dividen la parte peatonal y la del tránsito. Las tareas de peatonalización en esta calle serán terminadas recién en Mayo de este año cuando finalicen de nivelar las veredas, se instalen las nuevas luminarias, contenedores y cestos de basuras. El monto de esta etapa inicial fue de $42 millones y se estima que en la segunda etapa el costo será de $185 millones. Se tiene previsto que para mayo concluyan las obras.
La Avenida Corrientes volverá a ser angosta, como en sus inicios antes de 1936, cuando Mariano de Vedia y Mitre, intendente de la Ciudad de Buenos Aires entre 1932 y 1938, logro ensancharla y de esta forma paso a convertirse de calle a avenida .En las décadas sucesivas a su ensanchamiento se fue colmando de pizzerías, restoranes, cines, teatros y marquesinas, por este motivo se la bautizo como “La calle que nunca duerme”.