Recorriendo la Ciudad desde hace tiempo, viviendo y transcurriendo en nuestro país, desde hace algunos más, compruebo finalmente, desde mi modesto entender, que el éxito de una gestión se puede medir, a partir de cómo se encuentra la sociedad, sobre todo, desde su comportamiento...
Sin duda que en nuestra querida Ciudad comienza a reflejarse el cambio...Al conurbano, todavía...no llegó...Pero como la esperanza es lo último que se pierde...Espero que en la provincia de Buenos Aires, se aprenda a vivir de otra manera, valorando el respeto, sin miedos, ni la impunidad característica de quienes llegan a un cargo público para el enriquecimiento personal...
Como creo en que hay otra manera de hacer las cosas. Sobre todo creo en el hacer desde la honestidad, considero que es buena medicina comenzar a marcar los límites necesarios para una vida en sociedad, para la sana convivencia en sociedad.
Cuando no existen límites claros, como por ejemplo, entre lo que es público y privado, ocurren situaciones gravísimas...cuyas consecuencias pueden resultar impredecibles, sino se toman medidas necesarias...que van más allá de las cesantías, etc, etc...
A fuerza del "siga siga"...las acciones contrarias al bien común...no son sancionadas...ó lo son, pero no como correspondería...Los victimarios pasan a ser víctimas...Y las auténticas víctimas, los victimarios...De aquí que resumiendo, no sorprende, pero indigna, que una mediática siliconada sin el menor registro de nada..Mejor dicho, con el registro de su ego caprichoso y el telefóno inteligente siempre listo, junto a dos hombres que descalifican a sus pares, destruyendo el significado de ser el comandante de un vuelo, piloto y copiloto, no tuvieron mejor "idea"que hacer una "fiestita para tres" en un vuelo Buenos Aires/ Rosario, de la compañía nacional de aviación...
Aunque cueste creer, la mediática siliconada con la anuencia y la guia de esos dos hombres ardientes, ingresó a la cabina, manipuló los controles y luego hizo despegar la nave con pasaje completo...
El "Cambalache" que Discépolo no pudo contar...Cuando no hay respeto, límites claros entre lo que es público y privado...Todo es posible en la Argentina...
Ojalá se tomen las sanciones que vayan más allá de aquietar las aguas...y del reparto de dinero...por silencio...
Pudo ser una Tragedia...
Los reponsables deben ser sancionados con todo el peso de la ley y las víctimas, atropelladas en su buena fe, tendran que ser resarcidas...De lo contrario, lloveran acciones legales correspondientes...
Pudo ser una Tragedia...
